Si le retiramos cualquiera de sus lados a un triángulo, este se desploma.
Basta con que usted cambie para que las demás personas también cambien.
Cualquier persona, sin importar su poder o su posición, puede transformar radicalmente un ambiente de trabajo con sólo tomar la decisión de desprenderse del triángulo alfa.
Fallas del razonamiento:
Por su relevancia mencionamos de nuevo al profesor David Perkins de pedagogía de Harvard, afirma que los alfas sobresalen en lo que él denomina “inteligencia reflexiva”, es decir la capacidad de razonar hasta llegar a una solución.
Muchos alfas tienen fallas de razonamiento: analizan las situaciones complejas con la velocidad del rayo, detectan variables críticas y desarrollan los pasos lógicos que se desprenden de cada suceso posible.
Los estrategas alfas suponen que la mente de todo el mundo funciona de la misma manera, sólo que la de ellos funciona mejor. La realidad es que formas de inteligencia hay muchas, y los estrategas alfa sabios – a diferencia de los que apenas son inteligentes- cultivan todas sus habilidades mentales y ayudan a los demás a mejorar su propio pensamiento reflexivo.
En su libro Outsmarting IQ, Perkins describe cuatro “trampas de la inteligencia”
en las cuales tendemos a caer todos:
Basta con que usted cambie para que las demás personas también cambien.
Cualquier persona, sin importar su poder o su posición, puede transformar radicalmente un ambiente de trabajo con sólo tomar la decisión de desprenderse del triángulo alfa.
Fallas del razonamiento:
Por su relevancia mencionamos de nuevo al profesor David Perkins de pedagogía de Harvard, afirma que los alfas sobresalen en lo que él denomina “inteligencia reflexiva”, es decir la capacidad de razonar hasta llegar a una solución.
Muchos alfas tienen fallas de razonamiento: analizan las situaciones complejas con la velocidad del rayo, detectan variables críticas y desarrollan los pasos lógicos que se desprenden de cada suceso posible.
Los estrategas alfas suponen que la mente de todo el mundo funciona de la misma manera, sólo que la de ellos funciona mejor. La realidad es que formas de inteligencia hay muchas, y los estrategas alfa sabios – a diferencia de los que apenas son inteligentes- cultivan todas sus habilidades mentales y ayudan a los demás a mejorar su propio pensamiento reflexivo.
En su libro Outsmarting IQ, Perkins describe cuatro “trampas de la inteligencia”
en las cuales tendemos a caer todos:
Mente apresurada:
Reaccionas impulsiva e irreflexivamente, sin pensar en lo que hacemos. El resultado es que concluimos los asuntos con demasiada premura y nos contentamos con soluciones convencionales.
Mente estrecha:
Encerramos la mente en cajones pequeños y restringidos con base en condicionamientos del pasado. Las creencias y los prejuicios nos impiden cuestionar nuestros propios supuestos.
Mente confusa:
No logramos ver las cosas con claridad y precisión, y llegamos a diferencias imprecisas como generalizar o prestar atención las semejanzas superficiales en vez de ahondar en las diferencias de base.
Mente desordenada:
Pasamos de una conexión a otra y a otra y a otra, pensando en mil cosas a la vez.
Los estrategas alfa son propensos principalmente a tener una mente apresurada y estrecha: apresurada porque ya tienen todo dilucidado; estrecha porque su pensamiento es tan perfecto que no hay razón para considerar otros puntos de vista.
Reaccionas impulsiva e irreflexivamente, sin pensar en lo que hacemos. El resultado es que concluimos los asuntos con demasiada premura y nos contentamos con soluciones convencionales.
Mente estrecha:
Encerramos la mente en cajones pequeños y restringidos con base en condicionamientos del pasado. Las creencias y los prejuicios nos impiden cuestionar nuestros propios supuestos.
Mente confusa:
No logramos ver las cosas con claridad y precisión, y llegamos a diferencias imprecisas como generalizar o prestar atención las semejanzas superficiales en vez de ahondar en las diferencias de base.
Mente desordenada:
Pasamos de una conexión a otra y a otra y a otra, pensando en mil cosas a la vez.
Los estrategas alfa son propensos principalmente a tener una mente apresurada y estrecha: apresurada porque ya tienen todo dilucidado; estrecha porque su pensamiento es tan perfecto que no hay razón para considerar otros puntos de vista.
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